Indicadores locales para la seguridad y soberanía alimenticia en el camino a la sostenibilidad

Resumen

El hambre sigue siendo un flagelo en el mundo. Quedó en mayor evidencia durante la pandemia, y se incrementa por eventos climáticos extremos con impactos económicos y sociales. La alimentación como derecho humano y fenómeno sociocultural, se relaciona con la pobreza, el hambre, la salud y los cambios climáticos. La seguridad y soberanía alimenticia (SSA), a veces tratadas como sinónimo, se hacen evidentes en políticas públicas que necesitan ser complementarias en un mundo de inequidad e injusticias ambientales. A pesar de, contar con indicadores macro, propuestos por entes internacionales, estos poco muestran el acontecer local, es necesario construir y aplicar indicadores para avanzar en ámbitos operativos acordes a las realidades territoriales. Pensar indicadores de SSA nos invita a compartir algunas tesis sobre el tema. Lo primero, acuerdos conceptuales sobre SSA, entre otros conceptos, como: autogestión, autonomía, hambre, desnutrición y hábitos alimenticios. Además, se hace necesario comprender la complejidad de la SSA, y conocer el peso de los actores en la ecuación para alcanzarla. En esto, la emancipación del ser humano, disminuir la pobreza, generar autonomía y libertad de escogencia con racionalidad ambiental. Los indicadores precisan ser sensibles, que ayuden a definir los caminos certeros y permitan evaluar acciones. Después de profundizar sobre experiencias y documentos internacionales, los indicadores de SSA fueron pensados en cuatro dimensiones prioritarias: Disponibilidad, Acceso, Utilización/cultura y Estabilidad